Aveces lo que nosotros pensamos y deseamos no es lo mismo con lo que Dios cree.
Esto me ha pasado a mis muchas veces, aun asi sigo sin aprender la lecion.
Un amigo misionero de Turquia me ha invitado por un par de semanas a Turquia pero no pude ir, Dios no me abrio la puerta.
Lo que tengo que hacer es seguir adelante y esperar a ver lo que tiene preparado para mi.
Aunque parece triste no haber podido ir, estoy contento porque veo que Dios esta actuando y moviendo mi vida!
Todo esto se acaba con alegria, porque estoy seguro que Dios tiene otra puerta para mi!
1 comentario:
hey viajero, ni modo esta vez no pudiste viajar, pero será para la próxima, pero antes de decir q no fue la voluntad de Dios, ya revisaste si a lo mejor no te preparaste con anticipación, quiero decir q en ocaciones si es la voluntad de Dios, pero somos nosotros los que no aprovechamos las oportunidades. aún así no te preocupes ya vendrá una proxima invitación. bye
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